Insurtech y aseguradoras tradicionales en Latinoamérica: un vínculo con el futuro asegurado | NTT DATA

mi., 07 junio 2023

Insurtech y aseguradoras tradicionales en Latinoamérica: un vínculo con el futuro asegurado

Dentro de los US$8.000 millones que generó en acuerdos el sector insurtech durante el año pasado, de acuerdo a la última edición del estudio Insurtech Global Outlook 2023 elaborado por NTT DATA, la participación de Latinoamérica fue reducida. El mismo reporte detectó una serie de tendencias que tanto las aseguradoras como las insurtech de la región podrían capitalizar para dar un salto hacia su propio futuro. Para lograrlo, se debe enfrentar primero un fuerte cambio de mindset.

El sector asegurador, con una larga trayectoria de foco en el producto tanto en Latinoamérica como a nivel global, requiere una evolución cultural y de concepción del negocio: los tiempos actuales implican colocar al cliente en el centro de las operaciones y desarrollar una mentalidad de ecosistema. A continuación, las cinco tendencias que están transformando la industria y el rol que juegan las insurtech en ese proceso..

La era de la distribución inteligente

Cambian los modelos y los canales de venta. Con la persona en el centro, ya no es suficiente un “seguro para auto”: la aseguradora debe pensar cómo proteger íntegramente la movilidad de las personas, independientemente del medio (vehículo propio, transporte público, rider) o del objetivo (cotidiano, laboral, vacacional).

La distribución inteligente está ligada a la mentalidad de ecosistema: no se trata solo de lanzar la propuesta correcta, sino de hacerlo por el canal indicado y en el momento oportuno. Una aerolínea puede ser el partner ideal para embeber un microseguro con cada billete de avión, un marketplace o un retailer, el canal para asegurar desperfectos o hurtos en celulares. Incluso, ya vemos en la región microseguros para riders de aplicaciones de delivery que se activan mientras la entrega está teniendo lugar.

Foco en salud y bienestar

Una de las tendencias identificadas por el informe se vincula con la importancia creciente que las personas dan a su salud y su bienestar. En todo el mundo, el 80% considera que los seguros de vida y de salud figuran entre los principales beneficios que puede entregar un empleador. En simultáneo, las empresas observan cómo se incrementan los costos en planes de salud y en licencias que afectan la productividad. Latinoamérica no escapa a ninguno de estos dos fenómenos.

En ese sentido, las aseguradoras, en conjunto con empresas de otras industrias como la farmacéutica, la tecnológica y las telcos, tienen la oportunidad de conformar ecosistemas digitales que complementen a los prestadores de salud en la promoción del bienestar y los hábitos de vida saludables o en un mejor monitoreo de la evolución de las enfermedades crónicas. Ya no se trata de dar cobertura financiera a un tratamiento, sino de intervenir antes de que la enfermedad se produzca. Contribuir a la salud en lugar de pagar la consecuencia de la falta de esta.

De la sostenibilidad a la ciberseguridad

Este concepto de protección activa es transversal al ámbito asegurador. Se aprecia en un sector tan relevante económicamente en la región como el primario: el crecimiento de fenómenos meteorológicos adversos como consecuencia del cambio climático impacta en la cuenta de resultados de las aseguradoras, encaminándolas a adoptar tecnologías como sensorización o IoT (en muchas ocasiones, de manos de las insurtech), para anticipar respuestas y minimizar daños. El rol de las aseguradoras en la sostenibilidad ambiental será, por su parte, creciente.

En las tres tendencias anteriores el sector se ve obligado a repensarse y reinventarse, adoptando modelos preventivos y trabajo en ecosistema. En la cuarta directamente está aprendiendo a desarrollar soluciones ante un riesgo muy reciente: la ciberseguridad y los ataques informáticos. Esto implica evaluar desde cómo se valorizan los riesgos de seguridad hasta qué medidas debe cumplir el cliente en términos de infraestructura o protección para brindarle una póliza, pasando por los partnerships que deben establecerse con empresas especializadas para crear coberturas apropiadas.

Profundizar la digitalización

La quinta tendencia es la más transitada por las empresas del sector en la región: la automatización inteligente de procesos, desde la atención de siniestros hasta la contratación desatendida de microseguros.

Para cerrar, es necesario mencionar dos elementos muy relevantes para que podamos apreciar un mayor crecimiento del sector insurtech en la región y para que las aseguradoras tradicionales puedan acelerar su transición hacia agentes de protección activa.

Por un lado, que los diferentes reguladores nacionales entiendan que estos avances son vitales para favorecer el desarrollo y adopten posturas a favor de la innovación tecnológica en el ámbito asegurador. En este sentido, en la región destaca Brasil, que imprime dinamismo a la industria e impulsando la inversión en insurtech en el país a través de medidas como la normativa Open Insurance o el sandbox regulatorio. De las únicas cinco startups latinoamericanas mencionadas en el informe, cuatro son de ese país (Latú, 180º Seguros, Darwin Seguros y DrConsulta). La quinta es chilena (Betterfly).

Por otra parte, es necesario terminar de romper las barreras culturales y que las empresas aseguradoras tradicionales comiencen a ver a las insurtech no como competidoras, sino como las socias tecnológicas que, paradójicamente, pueden asegurarles su futuro en el mercado.