Cuando hablamos de una fábrica de tecnología, muchas veces no dimensionamos lo que implica concebirla y mantenerla en calidad, colaboradores y rentabilidad. En ocasiones asociamos una fábrica de tecnología solo con una casa de desarrollo a la que se le debe delegar trabajo y sin algún tipo de involucramiento en la entrega del servicio o incluso en la calidad asociada al servicio que se compromete
A inicio del 2020 pensamos en la creación de un Centro de Alto Rendimiento también llamado un Delivery Center en México, en ese tiempo la compañía ya contaba con 9 centros alrededor del mundo (5 en Europa, 1 en África y 3 más en América), sin embargo ninguno aún en Norteamérica para poder abarcar el mercado en México, Canadá y Estados Unidos. La idea siempre fue, crear un hub que nos permitiera contar con un centro especializado en tecnologías de desarrollo de software, que hiciera mucho más eficiente la entrega de servicios con nuestros clientes desde México y es así como nace la idea del Centro de Alto Rendimiento de Tecnología en México, cuyos propósitos fundamentales fueron desde entonces la calidad en la entrega de servicios, la eficiencia operativa y la generación de un semillero que nos permitiera fortalecer el talento tecnológico en México a través de la capacitación continua y permanente.
A este proyecto le faltaba la selección de la zona o región propicia para poder crear el centro, por ello, nos dimos a la tarea de identificar la zona que más conviniera para cumplir los objetivos establecidos siendo la región del Bajío el lugar ideal para instalar nuestro Delivery Center.
La región del Bajío compuesta por siete estados de la república (Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas, Aguascalientes, parte de Michoacán y parte de Jalisco) es una región fundamental para el país con una zona industrial muy extensa, en donde se destaca el desarrollo de infraestructura y logística, siendo estas las razones por las cuales se ha vuelto esencial para mantener la comunicación entre las diferentes zonas del país; esto, aunado a ser reconocida por tener el clúster automotriz más grande del mundo, lo cual reafirmó nuestro deseo de ubicar nuestro centro en esta ubicación.
Sin duda el 2020 representó para toda la humanidad una transformación muy fuerte debido a la pandemia y este impacto nos obligó a nos a planear mucho más la creación del centro, el cual, tuvo su apertura en octubre del 2020 teniendo como base inicial el trabajo a distancia. Bajo esta modalidad hemos podido aprovechar importantes ventajas como la de contar con personas de toda la república trabajando en nuestro centro para cuentas fuera del país, otra ventaja mas es la de poder sacar provecho de todas las herramientas que ya teníamos en la empresa para poder hacer extensiva la capacitación y cursos para mantener en entrenamiento continuo a todos nuestros colaboradores.
Adicionalmente, también hemos tenido aprender a mantener el contacto pese a la distancia y lograr migrar hacia un nuevo modelo disruptivo que nos permite planear y estructurar nuestros proyectos, y por qué no, conocernos, a través de canales digitales.
A los largo de 15 meses de su creación, el centro cuenta con más de 320 personas, trabajamos con 20 diferentes clientes en más de 50 proyectos, somos parte de nuestra red de 10 centros alrededor del mundo, lo cual nos permite mantener a nuestros colaboradores asignados de forma permanente a diferentes iniciativas y contamos con una plataforma de capacitación para que nuestros equipos se mantengan en constante crecimiento.
Fieles a nuestros objetivos, estamos trabajando en el crecimiento de nuestros colaboradores, en el desarrollo y entrega de nuestros proyectos con la calidad que nos permite gozar de la confianza y respaldo de nuestros clientes y finalmente llevando una eficiencia operativa que significa crecer de forma constante, logrando mantener nuestra operación en números positivos, siendo el Centro del Bajío un apoyo más para nuestra oficina principal en Ciudad de México.