Una réplica digital de un activo, un sistema, una máquina o un proceso del mundo real que captura todos sus atributos y comportamientos, con el objetivo de dar respuesta a necesidades del negocio. Con esta premisa, los digital twins llegan para transformar el futuro de las organizaciones.
Son mucho más que una tecnología emergente: constituyen una sumatoria de muchas de ellas, incluyendo nube, edge, inteligencia artificial, internet de las cosas, conectividad de alto desempeño, realidades virtual, aumentada y mixta y herramientas de simulación.
Para alcanzar su propósito, se apoyan sobre tres pilares. El primero, es la existencia de un desafío que justifique su creación, más allá de que por sus cualidades innovadoras y sorprendentes es una tecnología nice to have.
Para ello, necesitan del segundo pilar: los datos. Y también, y esto es lo que hace especial a los gemelos digitales, de usuarios expertos con un conocimiento profundo del activo replicado, de sus detalles y peculiaridades. La presencia del talento humano es, en este caso, un elemento clave para mejorar el modelo.
Mejorar el negocio, mejorar el mundo
El impacto de la implementación de gemelos digitales en los negocios podría ser significativo y sus campos de aplicación no conocen de límites: aplica tanto a la manufactura como a la salud, la educación o las empresas de recursos naturales.
Pueden utilizarse para monitorear activos de manera proactiva, disminuyendo los costos de mantenimiento y garantizando la continuidad de las operaciones. Otros usos involucran optimizar procesos y llevar la eficiencia a nuevos niveles o monitorear de manera remota una planta física para reducir riesgos con los operarios y aprovechar mejor los recursos.
Emergen casos de uso aún más revolucionarios. Es una excelente herramienta para capacitar personal en el uso de equipamiento peligroso sin correr ningún riesgo. También, para experimentar potenciales mejoras en un proceso o en una maquinaria sin necesidad de hacer la inversión en el mundo real hasta que no esté comprobado que el cambio que se aplicará dará, efectivamente, resultados positivos.
Cuando se trata de ciberseguridad, está permitido hacer pruebas extremas con el gemelo digital, algo que no podría experimentarse contra los sistemas reales.
Los primeros pasos hacia el futuro
Estamos apenas vislumbrando el principio del fenómeno del alcance de los gemelos digitales. Por ejemplo, son aliados también para optimizar el uso de energía. Un ejemplo: se realiza el análisis de los movimientos de un robot para optimizar el consumo. Esto, llevado luego a una fábrica con cientos de robots similares, significa un ahorro de energía notable.
Una mejor práctica para las organizaciones que quieran avanzar sobre la implementación de gemelos digitales es arrancar por un quick win: un proyecto que requiera un esfuerzo moderado y que prometa un beneficio rápido y consistente.
A partir de ahí, se escala para abarcar un número más grande de activos, siempre con una mirada modular, como si fueran piezas de encastre. En simultáneo, con cada nuevo proyecto se adquieren capacidades que serán fundamentales para el éxito de los siguientes. En todo este camino, el acompañamiento de un socio estratégico resulta fundamental para garantizar que cada nueva iniciativa esté alineada con las necesidades del negocio.
La tendencia es irrefrenable y todas las empresas deberían prestar atención a este concepto tecnológico. No sólo pensando en el futuro, sino también en el presente. Los gemelos digitales están, hoy mismo, en condiciones de producir beneficios reales.